Este es un sitio Argentino, para todos los hombres y mujeres de buena voluntad

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sábado, 4 de abril de 2009

Cuando el Barrio era el patio trasero de nuestra casa


No soy Castelarense. Nací en Capital Federal, de manera que Porteño nací, y en Castelar, Provincia de Buenos Aires, pasé alternadamente mi infancia.

Como todos los chicos de los años 60... yo era uno de esos que se lo pasaban en la calle: jugando a la pelota, o andando en bicicleta, remontando barriletes (por qué hoy les dirán cometas?) jugando en la vereda o en terrenos baldíos.

La Tv para nosotros, funcionaba a la hora de la comida, la merienda o cuando el tiempo estaba feo. Todo el tiempo eramos protagonistas de nuestros propios entretenimientos. Estábamos con mayor libertad que los chicos de hoy en día, andábamos mucho más, y la verdad es que teníamos menos mañas...

Vivíamos en el barrio como en nuestra casa, seguros. En aquellos años, eramos apenas 10mil habitantes, pero hoy el pueblo se convirtió en ciudad, ya viven en ella unos 100 mil, claro que no es lo mismo...

Recuerdo que en 1987, Pablo Nieto, volvió al barrio. Sus padres, Españoles ambos, en los años 70 se fueron a vivir a Madrid, Franco aún vivía... y este chico volvió con unos 25 años de edad, con 15 de ausencia del país. Me dijo a manera de confesión de niño: ...sabes una cosa? siempre recuerdo mi infancia en Castelar, vivíamos en forma "salvaje"! era maravilloso!.

Esto era un poco lo que nos pasó a todos por aquellos años, la edad de oro de los seres humanos: la niñez.

Los vecinos nos conocían a todos y nosotros les conocíamos también; eran más como tíos que como vecinos. Todo era muy distinto, el aroma de las flores, el sabor del pan, todo era un descubrimiento en un lugar arbolado, rodeado de plantas con flores, soleado, siempre muy arbolado como un gran bosque y lleno de paz. El barrio no era el lugar en donde vivíamos, sino que nosotros sentíamos que eramos parte de él... algo raro pero muy fuerte a la vez






. . . . . . en construcción . . . . . . .

jueves, 2 de abril de 2009

José Mauro Chilento: Vecino Notable 4


Muy orgulloso de haber nacido en Castelar, decía con mucha alegría: "Yo nací acá, en Castelar, soy de los pocos Castelarenses, y nunca me fuí de acá y trabajé acá toda la vida, desde pibe".

Con sólo observar la fotografía, los vecinos medianamente antiguos, ya saben quién es, y de qué hablamos: José Mauro Chilento (Mauro para todo el barrio), el dueño y encargado de la Florería Mauro, la única florería de Castelar, desde 1948 en que la familia Chilento, padres e hijos se mudan desde Ramos Mejía a Castelar. En 1950, Mauro y Nélida su herman se hacen cargo de la Florería, la que conserva la dirección desde el primer momento, Arias y Timbúes, sobre mano izquierda.

Este hombre tenía una personalidad abasallante, una mirada muy vivaz y su manera de hablar y de moverse, revelaba a un hombre bueno, y de trabajo. Las presentaciones florales que elaboraba eran las más bellas que se han visto en las manos de un florista.

Mauro y su familia, padres y hermana se establecen en Castelar en un predio de Inglaterra y Álvarez Jonte, con su quinta de flores inclusive, muy cerca del primer campo de aviación (Arrecifes y Lincoln). De manera que, además de vender flores, también las producía.

Todos en la ciudad de Castelar pasamos alguna vez por la florería para comprar a Mauro las flores, o le encargaban los arreglos para los velatorios, coronas y palmas, que siempre fueron las mejor ornametadas. Mauro era el Florista de Castelar, y todo Castelar era cliente de Mauro.

Su carácter tan agradable, su gentileza con las personas mayores y su enorme responsabilidad tanto en la confección de los ramos, como en su entrega (él mismo, además, las llevaba a domicilio) lo hacían único, una persona fuera de serie.

Mauro vivió trabajando toda su vida de Florísta, y todos sus vecinos lo conocíamos como quien conoce a un amigo de más de 30 años... este amigo nos deja en Junio de 1995, cuando su corazón inmenso y cálido, dejó de trabajar para que Mauro pudiera descansar de tanto trabajo.

Lo recordamos con mucho cariño, mientras lo recordemos, siempre estará con nosotros.